domingo, 29 de julio de 2007

Caníbala

Tropezando y bailando m'encontrao con el barrio... Escuchando las letras y siguiéndole el paso... Caníbala cuenta historias de amores y de habitaciones. El Josele está que se sale, de letra y de guitarra... caníbala, caníbala... cómeme vivo porque muerto no valgo...

Y es que alguna noche de melancolías me arrastra a mi antiguo barrio del Borne barcelonés. Con sabor a pobre y a extranjero. Con los bares de moda y los de tropa. Con sus restaurantes pijos y los que dan de comer a los viejos y a los perdidos. Apenas quedan tiendecillas útiles. La invasión de la marca y de lo fashion lo ha convertido en un decorado para turistas y en el bebedero de Amadeus. Casi nada queda del antiguo barrio marinero y de mercado. Convertido y fagocitado por una ciudad que va perdiendo su personalidad día a día, el Borne, la Ribera, se asemeja a cualquier otro centro histórico de la inmensa globalidad.

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