
Ya que vivimos días marcados por el apoteosis consumista disparado por la creencia colectiva en un cuento sin final feliz, aunque no por ello menos conmovedor, dejadme creer, a mí, en un cuento distinto. ¿O acaso no sabíais que a los jóvenes unicornios les tarda un tiempo en salir el cuerno?
1 comentario:
Preciosa alegoría a esta cruda realidad que nos lacera.
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